El Consejo de Gobierno aprobó ayer un decreto sobre la trazabilidad de la hoja de tabaco crudo, con el objetivo de «frenar cualquier fraude» que pueda existir, sobre todo respecto a la picadura de liar. La regulación existe a nivel nacional por parte del Ejecutivo central, pero ahora la Junta «podrá hacer el seguimiento, la verificación y el control desde el secado hasta que el tabaco se entrega para su transformación», señaló la portavoz del Ejecutivo autonómico, Isabel Gil Rosiña, que recordó que se trata de un cultivo del que viven 20.000 familias extremeñas, sobre todo del norte de la provincia de Cáceres.

Este decreto implementa medidas de seguimiento de la hoja de tabaco crudo y busca situar a Extremadura «a la cabeza de Europa en materia de trazabilidad del tabaco». En la actualidad existe un decreto nacional que regulaba el contrato entre los productores y las industrias transformadoras, y ahora, con esta nueva normativa, será la comunidad autónoma extremeña la que «debe realizar el seguimiento de dichos contratos, con lo que se da un paso más en control para alcanzar los objetivos de trazabilidad en la producción del tabaco», argumentó.

Con este nuevo decreto, los productores de tabaco estarán obligados, entre otras acciones, a formalizar un contrato por escrito; realizar una comunicación previa a la dirección general competente en materia de Política Agraria Común de inicio de la actividad de curado del tabaco anterior al movimiento del tabaco crudo a la empresa de primera transformación, así como a efectuar todos los movimientos del tabaco crudo acompañados por una guía de transporte. Además, deberán identificar todas las cajas por medio de una etiqueta y realizar una declaración anual con la información relativa a las entregas que hayan sido objeto de expedición, a más tardar treinta días después de la fecha final de cierre de compras de la campaña.

Por su parte, las empresas de primera transformación deberán remitir una copia del contrato por escrito firmado con los productores para la realización de todas las entregas de tabaco crudo así como una comunicación previa anual antes del inicio de las compras.

EL SECTOR AVALA EL DECRETO // La Organización Interprofesional del Tabaco de España (OITAB) valoró ayer positivamente la aprobación de ese decreto por parte de la Junta porque «dotará de mayor transparencia al sector legal» Este colectivo recalcó que los cultivadores y la industria de primera transformación están «firmemente comprometidos» en la lucha contra el comercio ilícito de tabaco en rama, como así consta en sus estatutos.

A su juicio, la nueva norma dota a nivel regional de un mayor control a los movimientos de hoja de tabaco, desde la fase de cultivo, pasando por el curado y entregas a las industrias de primera transformación.

Esto se produce, según la OITAB, gracias a un régimen de seguimiento y localización, que por una parte «dará más garantías al sistema de producción»; y, por otra, «ayudará en la investigación del comercio ilícito del mismo».