La Junta restó ayer gravedad al incremento de un 1,5% del IPC en Extremadura en abril, destacando que la tasa interanual registrada dicho mes (4,2%) es "la más baja en lo que va de año". Sin embargo, UGT y CCOO de Extremadura mostraron su preocupación por los perjuicios que esta nueva subida causa a los trabajadores.

De este modo, mientras el Gobierno regional se centra en destacar que la tasa interanual se reduce en cuatro décimas con respecto al mes anterior, situándose en los niveles de diciembre del 2007, CCOO apela a la responsabilidad de las empresas para bajar los precios y UGT se centra en la necesidad de incluir cláusulas en "todos los convenios colectivos" que garanticen el poder adquisitivo de los trabajadores ante la inflación.

Así, CCOO considera "imprescindible" en un comunicado que el empresariado tome conciencia del problema de la alta inflación y contribuya a controlar los precios después de años con importantes crecimientos en los que veían multiplicarse sus beneficios, mientras los trabajadores apostaban "con gran responsabilidad" por la moderación salarial.

También UGT alerta de que el incremento del 1,5% de los precios en la región, pese a ser "más moderado" que el del año anterior (tres décimas menos), es negativo porque "perjudica de forma notable las rentas de los ciudadanos extremeños", por lo que reitera la importancia de incluir cláusulas de revisión salarial en todos los convenios colectivos.