Quedan apenas dos días y no habrá más prórrogas. Hoy lunes, 31 de marzo, es la fecha tope para adaptar las antenas de Televisión Digital Terrestre antes de que se libere definitivamente la banda de frecuencia de los 790 a los 862 Mhz y pueda ser utilizada en exclusiva por las redes de telefonía de 4 Generación, el famoso 4G. Es lo que se conoce como liberación del dividendo digital, es decir, quedar libres los canales del 61 al 69 donde hasta ahora se emitía TDT para que ser ocupados por esta nueva tecnología. Ello llevará implícito que, a partir de pasado mañana, 1 de abril, haya que resintonizar los televisores en el caso de la viviendas unifamiliares o haber realizado con anterioridad una adaptación de la antena en los casos de comunidades de propietarios o bloques de pisos que emplean un amplificador monocanal o una centralita programable.

En Extremadura, en las zonas urbanas no va a haber problemas de recepción. Los grandes núcleos de población están dentro de la cobertura obligada de las operadoras de televisión (deben cubrir el 90% del territorio denominada zona 1) y por tanto, son las grandes cadenas las que hacen las modificaciones. El problema es para los que están fuera de esas áreas (134 pueblos y municipios encuadrados en la denominada zona 2) cuya cobertura de TDT es responsabilidad de la administración regional. Se trata de una población potencial de 120.000 habitantes. La Junta de Extremadura cuenta con 95 centros emisores situados estratégicamente para repetir la señal que les llega vía satélite (91 de ellos) o vía terrestre (los 4 restantes). Los mismos se hallan en zonas cuya orografía impide una buena recepción de TDT. Están principalmente en Cáceres (54 emisores) aunque también Badajoz (41 emisores).

Según señala Pilar Gómez de Tejada, directora general de administración electrónica, el concurso de adaptación ya está adjudicado y el contrato se firmará en los próximos días. Se ha tardado más tiempo del previsto por la tardanza en la elaboración del Plan Técnico Nacional. Se calcula que la empresa adjudicataria empleará aproximadamente mes y medio en readaptar las frecuencias. Sin embargo, aclara Gómez de Tejada, no se va a apagar la emisión por los canales ahora implicados en la señal 4G hasta que no esté listo el reemisor para emitir por los otros canales asignados.

¿Qué va a pasar durante este mes y medio en el que ya deberían haberse dejado libres los canales para 4G? En realidad, nada, señala Gómez de Tejada. Los centros reemisores, para dar señal a esos núcleos rurales, son de poca potencia, con lo que no van a interferir en la señal 4G y, en consecuencia, no se esperan denuncias de los operadores de móviles ni habrá que cesar la emisión en esos canales de inmediato.

Si en algún caso puntual algún reemisor interfiere y hay denuncia, tampoco pasará nada: el pliego de adjudicación de la adaptación de los centros reemisores contempla que la Administración pueda, si así lo ve necesario, marcar el calendario de adaptación de cada centro. Es decir, decirle a la empresa que deje de adaptar un determinado emisor y vaya inmediatamente a otro objeto de la denuncia.

Pilar Gómez de Tejada señala que se mantiene un contacto directo con los alcaldes de todos los pueblos implicados, desde cuyos ayuntamientos se pretende informar de cuándo realizar la resintonización de los televisores. En todos los domicilios donde haya antena individual no hay problemas, ya que el selector de frecuencias que llevan adosado permite pasar de un canal a otro sin hacer nada. En los edificios con antena colectiva habrá que realizar una pequeña adaptación, como en el caso de las ciudades.