La Junta de Extremadura reitera que trabaja para eliminar los defectos, "en su mayor parte formales", que el Tribunal de Cuentas advirtió en el Informe de Fiscalización de los ejercicios 2004 y 2005.

De este modo responde a la diputada del PP Cristina Teniente, que hoy ha afirmado que las anomalías en la contratación de administrativa investigadas no afectan a cuestiones formales, sino que son "graves" irregularidades que pueden dar lugar a responsabilidad contable y de otro tipo que se enjuician por los tribunales ordinarios.

Ante estas declaraciones, según la agencia Efe, la Junta tilda las palabras de Teniente de "oportunistas", dado que ya en septiembre del 2009 el consejero de Administración Pública y Hacienda, Ángel Franco, compareció a petición propia ante la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Asamblea, y ante la propia portavoz parlamentaria, para explicar los pormenores del informe de fiscalización.

Indica que el Gobierno regional, en pos de mejorar el sistema de control financiero, presta "siempre" una gran atención a los informes del Tribunal de Cuentas, "poniendo en marcha todas las medidas necesarias para el acatamiento de las conclusiones y recomendaciones que en él se indican", y siempre, habida cuenta del desfase temporal, "con la mayor premura posible".

El Ejecutivo vuelve a insistir en que los "reparos" son "mayoritariamente formales", y "en ningún caso afectan a los principios de concurrencia, objetividad, publicidad y transparencia".

En opinión de la Junta, la mayoría de las deficiencias fueron alegadas en su día, "habiéndose aportado toda la documentación necesaria para la supresión de dichos reparos", y que tan solo siete "irregularidades" han merecido que la Fiscalía del Tribunal de Cuentas considere que deben ser investigadas con mayor detalle.

La Junta concluye que hasta el momento no tiene noticias del resultado de la investigación y que procederá a dar las suficientes y correspondientes explicaciones que el Tribunal de Cuentas requiera.