La siniestralidad laboral volvió ayer al centro de la polémica en Extremadura, después de que UGT denunciara el fracaso del Plan de Prevención de Riesgos Laborales firmado en el 2004 y de la Ley de Seguridad Laboral. En respuesta a estas críticas, el Gobierno regional emitió un comunicado preguntando al sindicato "por qué nunca habló de fracaso" en el transcurso de las reuniones conjuntas de seguimiento del citado plan, en las que este participó.
En rueda de prensa, el secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT de Extremadura, Miguel Angel Rubio, criticó la ineficacia tanto de la normativa de seguridad laboral, como del plan de prevención, demostrada, a su juicio, por el aumento de la siniestralidad. Por ello, solicitó que se elaboren planes sectorializados porque, según dijo, "no hay el mismo riesgo en una oficina que encima de un andamio".
Así, en su opinión, desde que entró en vigor la Ley de Seguridad Laboral en 1996 los accidentes en el trabajo se han duplicado, pese a que la población activa no lo haya hecho. Además, añadió que el Plan de Prevención de la Siniestralidad no ha logrado reducir ni frenar los casos.
DATOS CUESTIONADOS Por otro lado, Rubio cuestionó los datos aportados por la Consejería de Economía sobre los seis primeros meses de este año. Según indicó, un problema informático en el mes de abril "ha desvirtuado" las cifras que no recogen ningún accidente mortal, mientras que el sindicato tiene conocimiento de que se han producido "al menos cuatro". La causa, añadió, es que las estadísticas regionales no recogen los accidentes que sufren los trabajadores autónomos, los que no están dados de alta en la Seguridad Social o los que tienen la sede de su empresa fuera de la región.
En este sentido, la Junta puntualizó en su nota que los datos de siniestralidad de los que duda Rubio pertenecen al cómputo general que realiza el Ministerio de Trabajo y que después distribuye por comunidades, "por lo que es imposible que sean manipulados".
Además, el Ejecutivo destaca que UGT también firmó el plan que ahora critica, así como que "en ninguna de las reuniones de seguimiento conjuntas que se han desarrollado en este tiempo, se ha pronunciado en este sentido, ni ha criticado la marcha de este plan". "De hecho --agrega--, no existe en ninguna de las actas de los citados encuentros una opinión similar a la dada hoy (por ayer) por Miguel Angel Rubio, y en ninguna de ellas la organización habló de fracaso".
