"Los niños actúan con absoluta normalidad y, como Javier es muy cariñoso, los compañeros responden con mucho cariño". Las palabras son de Lourdes Agudo, profesora de 4º de Primaria del colegio San Antonio de Cáceres. Reconoce que los comienzos "fueron difíciles para todos", pero ayer, mientras ella hablaba, Javier, un niño con síndrome de down, compartía juegos y abrazos con sus compañeros de clase como cualquier chico de su edad.

Juntos habían acudido al Paseo de Cánovas, donde se iniciaron los actos organizados por Down Cáceres para conmemorar el Día Mundial de las Personas con Síndrome de Down, ayer con el lema 'Cada uno a su ritmo', que se podía leer en las camisetas que portaban muchos participantes. Junto a los alumnos del San Antonio, había grupos del Moctezuma, el Delicias y también del centro de educación especial Proa.

La presidenta del colectivo, Adela Domínguez, leyó un manifiesto en el que abogaba por la inclusión en los centros escolares, "lo que significa, no solo que estén, sino que se cuente con ellos, se les apoye en el aula y se les exija en función de sus posibilidades reales". A la administración pedía "diálogo, empatía y recursos para que los niños con necesidades especiales puedan acceder a lo que necesitan".

A continuación se trasladaron al pabellón Serrano Macayo, donde se llevaron a cabo actividades inclusivas para todos los niños.

En Mérida, miembros de la asociación que aglutinan a este colectivo giraron visita ayer al Parlamento autonómico, donde fueron atendidos por el presidente y la vicepresidenta de la Asamblea. También hizo de 'cicerone' uno de los ujieres de la Cámara, que tiene síndrome de Down.

En Don Benito, los servicios sociales del ayuntamiento han organizado este mes varios talleres destinados destinados a los jóvenes de la Asociación Down Don Benito. Estas actividades están encaminadas al desarrollo de habilidades sociales, de psicomotricidad, de educación en valores y de autonomía e independencia.