José Francisco Molina y su hijo Rufino, que están en prisión preventiva desde mediados de marzo por haber disparado contra sus vecinos en los incidentes vividos el día 16 en Mirandilla, seguirán encarcelados. Será así, pues según ha podido saber este diario, el juzgado ha desestimado el recurso que contra el auto de prisión provisional había presentado el abogado defensor.

Este podría volver a recurrirlo, pues su recurso ha sido desestimado por la juez titular del Juzgado 3 de Mérida, que fue la que en un principio se hizo cargo del caso por encontrarse de guardia cuando se produjeron las detenciones, pero desde el pasado martes la causa se encuentra en el Juzgado número 2, competente en este proceso.

El recurso contra la prisión provisional lo basó el letrado de los Molina en la consideración de que la calificación de homicidio en grado de tentativa para el delito que se imputa a sus defendidos "es excesiva", pues según mantiene, "nunca tuvieron intención de matar, solo se defendieron; y ninguno de los heridos, según los partes médicos, corrió ningún riesgo vital".