Tras años de continua mejora y positiva evolución, los juzgados y tribunales extremeños --ha ocurrido en los de toda España-- han cerrado un ejercicio con datos algo negativos. De hecho, el último, el del 2008, se ha cerrado con un número de asuntos pendientes --en trámite al cerrar el año-- casi un 32% superior al del año anterior.

Según el balance correspondiente al 2008 del Consejo General del Poder Judicial, con un total de 41.515 asuntos pendientes de resolución cerró el 2008 la Justicia extremeña, 10.026 más que en el 2007 --en este ejercicio el incremento con respecto al año anterior, el 2006, fue de solo 2.699 asuntos pendientes--.

Ante este incremento cabe preguntarse el por qué, tras años en los que se fue registrando una paulatina disminución en la tasa de pendencia, esta se dispara y la congestión vuelve a las sedes judiciales. Para los miembros de la judicatura extremeña la respuesta es clara, el motivo es la crisis económica.

Según explican jueces y magistrados consultados por este diario, la crisis económica, que ya comenzó a apreciarse a mediados del año pasado, hizo que en los últimos tres meses del 2008 se disparara el número de causas que ingresaron en los juzgados, sobre todo en la jurisdicción civil, por asuntos como despidos, quiebras, embargos, impagos... "Como el mayor volumen de ingresos se produjo en los tres últimos meses esto hizo que concluyera el año sin haber tenido el tiempo necesario y suficiente para poder resolverlos, con lo que se contabilizan como asuntos pendientes, es decir, asuntos en trámite, iniciados pero no concluidos".

CRISIS Y HUELGA El aumento de causas judiciales derivadas de la crisis económica es pues, según los expertos, el motivo de la congestión y el incremento de la pendencia registrada al cierre del 2008 en los órganos judiciales extremeños, pero no solo en estos, pues la situación es generalizada en toda la Justicia española.

Es precisamente en este hecho, en que la situación es generalizada, en lo que se basan, asimismo, para hacer constar que la situación no se deriva, como podía presuponerse y muchos sostienen, de la huelga que mantuvieron los funcionarios en el ejercicio 2008 durante dos meses, del 4 de febrero al 4 de abril. "Aunque aquella

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