Los promotores de la empresa Galvanizados de Extremadura S.A. (Galvexsa), ubicada en el polígono industrial de Casatejada (Cáceres), y la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex), que participa en la firma en un 49% de su capital, se enfrentan a una demanda por competencia desleal ante el Juzgado de lo Mercantil de Badajoz, y a una querella criminal en el Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid por violación de secretos profesionales.

Según la demanda presentada ante el tribunal pacense, facilitada ayer a los medios de comunicación por el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Luis Alfonso Hernández Carrón, el ingeniero Eduardo Benavente promovió la constitución de Galvexsa, junto a otro socio, Jesús Gómez Rebollo, al mismo tiempo que ejercía como alto ejecutivo de Galvanizaciones Toledo, perteneciente al Grupo Industrial Duero, actuando a espaldas de sus directivos.

De hecho, Benavente siguió vinculado a esta firma hasta octubre de 2006, varios meses después de se constituyera Galvexsa, en concreto el 31 de julio.

La empresa toledana, al igual que la proyectada en el municipio cacereño de Casatejada, se dedica al recubrimiento y tratamiento de superficies metálicas mediante la inmersión en zinc.

LA TRAMA Según la demanda, que se encuentra actualmente admitida a trámite y en apertura de diligencias previas, la ubicación de la nueva empresa no era fruto de la casualidad, sino que tenía la intención de situarse en un punto estratégico para arrebatar a los principales clientes de la fábrica de Toledo, ya que Casatejada se encuentra muy cerca del límite entre ambas provincias, a tan solo 160 kilómetros de la capital castellano-manchega.

Los demandantes sostienen que, a la hora de elaborar el proyecto posteriormente apoyado por Sofiex, Benavente utilizó "información estrictamente confidencial y secreta" de Galvanización Toledo SL, y del Grupo de Industrias Duero, sobre todo en materia de clientes, competidores, proveedores, costes, planes de negocio, inversiones futuras, así como estrategias a medio y largo plazo.

Asimismo, la empresa denunciante asegura estar en posesión de pruebas que demuestran la actuación desleal de Benavente a partir de unos correos electrónicos encontrados en su ordenador, en una investigación realizada una vez descubiertos sus planes. Aseguran además que la la sociedad pública extremeña estaba "perfectamente al tanto" de las intenciones de los promotores, ya que tuvo acceso al plan de negocio presentado por Benavente. Sin embargo, Sofiex ha negado estar en posesión de esta documentación, al igual que cualquier implicación en el citado caso, y defendió su inocencia ante cualquiera de los delitos imputados.

En concreto, Sofiex respondió ayer, a través de un comunicado, que evaluó la propuesta de Benavente "en su momento", y que lo valoró "desde el punto de vista de proyecto empresarial y con la rigurosidad que caracteriza este tipo de estudios previos". Sin embargo, la sociedad pública deberá aclarar el próximo lunes, a requerimiento del PP, en sede parlamentaria, su participación en el proyecto.