Siete personas forman este grupo de investigación del área de Humanidades que tiene actualmente en marcha dos programas competitivos nacionales y varias líneas de investigación abiertas. La mayoría de sus investigadores son docentes de Historia Contemporánea pero también los hay de Medieval y de Arte. Con estas tres perspectivas analizan desde la política y las economías agrarias hasta la recuperación de la memoria histórica y el exilio en América. Juntos, pero también de forma individual, mantienen proyectos que han captado la atención de universidades internacionales como la Autónoma de México o de Colombia, interesada ahora en conocer el modelo de trabajo sobre la recuperación de la memoria histórica realizado por el grupo. Se encarga de la coordinación el catedrático Fernando Sánchez Marroyo. «La investigación en Humanidades es relativamente barata porque no necesitamos aparatos de alta tecnología y aunque no podemos descubrir vacunas ni mejorar la salud de las personas ni la calidad del jamón, también es necesaria para aumentar el saber de la cultura de una sociedad, ese es nuestro papel. Entiendo que hay otras prioridades pero la sociedad también debe conocer su pasado», explica. Los fondos que consiguen los emplean en contratar a personal y en los desplazamientos para visitar archivos, organizar congresos... En este campo la transferencia de resultados es más compleja, pero sus publicaciones están a disposición de la sociedad.