"Educar en la igualdad desde la infancia es muy importante para erradicar la violencia doméstica y así seguir avanzando", señala la directora de la Casa de la Mujer en Cáceres, Maribel García.

Al principio las palizas son esporádicas hasta que se convierten en habituales. En este sentido, la directora destaca que "así interiorizan los menores la violencia". Por eso, explica que "detrás de una madre víctima de malos tratos siempre hay un niño víctima de la violencia". Puede ocurrir que "esos niños de adultos sean hombres maltratadores y esas niñas, futuras mujeres maltratadas".