La temporada de caza arrancará el próximo sábado en la región para más de 90.000 aficionados. Lo hará con unas expectativas bastante poco halagüeñas en el caso de la caza menor a causa de la escasez de perdiz roja y conejo, si bien para la caza mayor las previsiones son considerablemente mejores gracias a las abundantes lluvias registradas en la región en el último año.

De acuerdo a los datos facilitados por la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía extremeña, en la comunidad autónoma hay 93.990 licencias de caza vigentes a día de hoy, de las que 61.180 han sido expedidas en el último año --lo normal es que los permisos expiren en doce meses, pero pueden tener hasta cinco años de duración--. De estas últimas, 12.766 corresponden a aficionados de otras comunidades autónomas y 1.689 a extranjeros.

Para la caza menor el periodo hábil se prolongará, con excepciones, hasta el próximo 6 de enero, mientras que las monterías, ganchos y batidas de jabalís podrán celebrarse hasta el 16 de febrero. "La caza menor, hay que decirlo claramente, se presenta mal. Hay poca perdiz roja, aunque este año haya criado bien. Y en el caso del conejo, que es lo que más aficionados mueve, su presencia es nula en muchos cotos, porque además de no criar bien ha habido un alto índice de mixomatosis y hemorrágica vírica", apunta José María Gallardo, presidente de la Federación Extremeña de Caza, que, en el lado positivo, solo menciona que la liebre "posiblemente seguirá en aumento en gran parte del territorio extremeño".

Por lo que atañe a la caza mayor, Gallardo se muestra más optimista. "Gracias al trabajo que hacen los gestores y la Administración esperamos que siga en aumento tanto en el número de reses como en su calidad", indica. En este sentido, aclara que, al haber sido este un año muy lluvioso, los animales han tenido más comida, lo que hace confiar en que haya buenos trofeos. Un pronóstico que se apoya también en los "muy buenos ejemplares de venado" observados durante el periodo de berrea.

LOS EFECTOS DE LA CRISIS En la comunidad autónoma hay 993 cotos privados de caza mayor y 2.114 de caza menor, a los que se suman otros 610 cotos sociales. Gallardo señala que los efectos de la crisis se están dejando notar tanto en unos como en otros. En la caza social, "la más humilde, la de los pueblos, a la que prácticamente todo cazador puede acceder" --pertenecer a una sociedad puede costar a partir de unos cien euros anuales--, subraya "que se está viendo muy limitada. Se está reduciendo el número de miembros de las sociedades. Algunas que tenían doscientos el año pasado, este tienen este treinta o cuarenta menos".

En cuanto a la caza mayor vaticina que lo previsible es que esta temporada, en la misma línea de lo que ocurrió la pasada, "nos encontremos con que haya menor número de acciones cinegéticas porque la crisis económica hace que los cazadores nos podamos pagar menos monterías". En este sentido, agrega que, aunque los precios han bajado "desde la federación seguimos creyendo que son bastante altos".

A la hora de valorar la orden general de vedas de este año en la región, el presidente de la Federación Extremeña de Caza muestra su "satisfacción" con el texto, puesto que se trata de un documento "novedoso y fácil de entender, que cumple, en líneas generales, con el consenso de los cazadores de la región". Eso sí, puntualiza que "las limitaciones excesivas en la caza y gestión del zorro, tanto en batidas como con perros de madriguera, es lo que no acabamos de entender, siendo muy necesario ese control extraordinario para la gestión de los cotos de caza menor".