La empresa Quercus Exploraciones y Minas, de Santa Marta de los Barros, es la firma extremeña que participa en el proyecto para abrir una gran explotación minera de estaño en la región. Dedicada principalmente a la investigación de antiguos yacimientos y a la localización de nuevos indicios minerales, cuenta con el 40% de las participaciones de la sociedad que, de la mano de la multinacional canadiense Eurotin Inc., ha asumido los trabajos sobre el terreno.

Quercus E&M nació hace 12 años con el objetivo de reactivar las investigaciones y proyectos mineros en la comunidad autónoma. En este tiempo, ha logrado una decena de permisos de investigación que le ha permitido sondear y analizar el potencial minero de la región. Su presidente, el empresario santamartense Francisco Corbacho, reconoce que el hallazgo más importante, por la dimensión que tiene el proyecto, es el de la mina Santa María, en los términos municipales de Pedroso de Acím, Torrejoncillo, Cañaveral y Casas de Millán, a 50 kilómetros al norte de la ciudad de Cáceres. Según informó la Junta el martes, Eurotin y Quercus pretenden invertir 95 millones de euros en la apertura de este yacimiento. Su explotación supondría la creación de entre 700 y 1.000 empleos directos, además de entre 2.000 y 3.000 puestos de trabajo indirectos.

La firma extremeña se ha encargado de realizar todo el trabajo de estudios previos, con análisis cartográficos, geofísicos y de suelo. Eso les ha permitido concluir que la riqueza mineral de la zona supera con creces el área explotada a lo largo de la historia. Conocida desde época romana, la mina fue excavada por la compañía estadounidense Philps Dodge durante gran parte del siglo XX. "Los americanos cerraron en 1976 debido a la caída del precio comercial del estaño. Además, los recursos de investigación y la tecnología de la época no permitieron ver la magnitud real de la explotación. Ellos pasaron de puntilla y cogieron solo la punta del iceberg. Lo que hemos encontrado nosotros puede convertir esta mina, que antes tenía carácter local, en una de las principales explotaciones de estaño del mundo", explica Francisco Corbacho.

Quercus E&M ofreció los resultados de su trabajo a la multinacional canadiense, que de forma inmediata se mostró interesada por los terrenos. A partir de ahí ambas entidades decidieron crear una sociedad --bajo el nombre de Mina de Estaño de Extremadura-- que hoy es la propietaria de los permisos de investigación y que también será titular de la explotación si se consiguen las autorizaciones administrativas para abrir la mina. Esto permitirá que toda la actividad que genere tribute en la región.

A CIELO ABIERTO Los dos permisos de investigación con los que cuentan actualmente ocupan una superficie de 3.500 hectáreas, pero no toda será explotada. Una vez terminada la fase de prospecciones, sondeos y calicatas --que durará 18 meses--, Eurotin y Quercus E&M tendrán que determinar cuáles son las zonas más interesantes desde el punto de vista minero. La intención es poder abrir el yacimiento a partir del año 2014. Sería una mina a cielo abierto, con un sistema de dragado que permite extraer el mineral y, a la vez, tapar las zonas excavadas. Además se plantea el uso de gravimetría para obtener el estaño sin recurrir a agentes químicos y reducir en la medida de lo posible la utilización de agua para minimizar su impacto ambiental.