"Amaba el teatro, ante todo era generoso y tenía un gran sentido del humor". Así recordaban ayer sus amigos y compañeros de Saltarrana Teatro a Fernando Nicolas Rodríguez Fornier. Era actor. Hace poco tiempo que culminó sus estudios de arte dramático en Cáceres y ya había participado con la compañía pacense en cuatro montajes, aunque para ganarse la vida tenía que buscar otros trabajos, como el que realizaba en la Central Nuclear de Almaraz cuando murió.

Este joven pacense de 23 años es el menor de los hermanos de una familia numerosa de San Fernando. "Su barrio de toda la vida", decían ayer quienes le conocían y entre quienes su muerte ha causado una profunda consternación. Será en la iglesia de San Fernando y Santa Isabel donde hoy, a las diez de la mañana, sus familiares y amigos le despedirán.

El pasado 19 de noviembre se subió por última vez el telón para él. Fue en Coria, donde representó junto a sus compañeros Narcisos en la nieve , en la que interpretaba a un actor llamado Francis Prada. "Hoy es uno de los días más duros que ha vivido la compañía", contaba Rusell York, director de Saltarrana y compañero de Fernando, que como nombre artístico había elegido Nicolás Fornier.

"Tenía todo su futuro por delante. Era un chico alegre, lo hacía muy bien en escena y siempre quería hacer cosas. Me decía escribe rápido, se implicaba... La gran pasión de Fernando era el teatro", recordaba Rusell York. Fernando también iba a participar en el próximo proyecto de Saltarrana, una obra cervantina.

Tras el accidente que causó la muerte al joven, su cadáver fue trasladado al tanatorio Puente Real de Badajoz, hasta donde numerosos familiares y amigos se acercaron para mostrar las condolencias por el fatal suceso a su madre y a sus hermanos. Se da la triste circunstancia de que Fernando perdió a su padre hace tan solo unos meses.