Linex, el sistema informático que hace 10 años situó a Extremadura en el mapa de la tecnología a nivel mundial y que hoy sirve de base para el funcionamiento de los ordenadores de los centros educativos extremeños deja de depender de la Junta. La Administración regional ha decidido transferir su gestión y desarrollo a un organismo estatal, el Centro Nacional de Referencia de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Cenatic).

Linex es un software libre. Esto quiere decir que sus usuarios pueden utilizarlo, copiarlo y modificarlo libremente, sin abonar las costosas licencias comerciales que imponen las grandes compañías informáticas. Por eso, por el ahorro que supone, pero también por la independencia tecnológica que proporcionaba, el Ejecutivo extremeño decidió impulsar este sistema informático hace una década. Ahora son también motivos económicos los que hacen que la Junta se desentienda de su gestión directa y lo ceda al Cenatic. "Se trata de un problema de carencia presupuestaria" reconocía ayer del director general de Administración Electrónica y Evalucación, Tedomiro Cayetano.

La política de austeridad impuesta por José Antonio Monago en el Gobierno regional obliga a todos los departamentos a eliminar gastos y el Centro de Excelencia de Software José de Espronceda (Cesje), el organismo encargado de desarrollar Linex, con sede en Almendralejo, ha entrado en el listado de gastos prescindibles de la Consejería de Administraciones Públicas. Teodomiro Cayetano no aclara cuál era su coste. Simplemente alega que dependía de la empresa pública Gpex.

El alto cargo de la Junta asevera que Linex no desaparece. Solo pasa a depender del Cenatic, de forma que los cerca de 70.000 ordenadores que utilizan los alumnos en los centros educativos extremeños seguirán operando con esta tecnología. También los equipos de la sanidad pública, que disponen de una versión propia --Seslinex--. De hecho, la Administración regional asegura estar satisfecha con los resultados y piensa migrar a software libre cerca de 20.000 ordenadores más, los que hoy aún funcionan con software de Windows en la administración general de la comunidad autónoma --es decir, el personal de consejerías, organismos y empresas públicas--. Sin embargo, en estos casos no se recurrirá a Linex, dado que la Junta considera que no se ajusta a las necesidades del trabajo profesional que desarrollan en estos departamentos. Se barajan alternativas como Debian.

El director general de Administración Electrónica no concreta qué ahorro supondrá la medida y tampoco qué coste tendrá. Tan solo declara que no supondrá un gasto añadido para la Junta, "porque se hará con fondos propios".