La Asociación Regional de Estaciones de Servicio teme que una posible ecotasa vinculada al repostaje de carburantes incluida en los planes presupuestarios del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, repercutirá negativamente tanto en los bolsillos de los usuarios como a los propios empresarios, y que perjudicará especialmente al sector del transporte.

Casto Bravo, presidente del colectivo, que ayer celebró una Asamblea Extraordinaria en Mérida, se queja de la "alta fiscalidad" a la que se ve sometido un sector como es el de las estaciones de servicio que a los impuestos directos debe sumar el IVA, que también podría verse afectado por los planes del gobierno central. En este sentido, cabe recordar que el 45% del precio del gasóleo se va en impuestos, una tasa que se eleva hasta el 52% en el caso de las gasolinas.

Bravo cifró en un 20% el descenso de las ventas en las gasolineras extremeñas como consecuencia de la "competencia desleal de cooperativas y grandes superficies", y reclamó unos márgenes como revendedores "y no como meros comisionistas" frente a las grandes petroleras que operan en el país. Con ello, se posibilitaría una rebaja de precios al consumidor final y una competencia real entre estaciones de servicio.

Por otro lado, se mostró "absolutamente partidario" del proyecto de Refinería Balboa en la región porque "tener cerca una refinería abarataría el precio del carburante", especialmente "si se llega a acuerdo con las grandes petroleras, independientemente de la importancia de los puestos de trabajo en un escenario de crisis como el actua".

Aunque comprende que un proyecto de este tipo ha de cumplir muchos requisitos medioambientales, no entiende el motivo por el que "le están poniendo toda esta serie de trabas" a su puesta en marcha del proyecto de un empresario "que le ha echado valor al asunto, que va a invertir miles de millones".