«Lamenté que Podemos no negociase los presupuestos»

-Yo lo que lamenté es que Podemos no negociase los presupuestos del año anterior, que eran sociales y que se trataba de mejorar la vida de la gente y de recuperar aquellos derechos que se habían robado. Porque el incremento de derechos sociales es nuestra alma máter, es la esencia del partido socialista. Me parece muy bien que haya diálogo. Cuantas más posibilidades entre más grupos políticos, más positivo.

-¿Cuáles son las prioridades donde hay que poner el foco en Extremadura?

-Los jóvenes, insisto, tienen que estar como prioridad, tienen que considerarse talento y motor de esta región. Y hay que hablar su mismo lenguaje. También tenemos el reto de la demografía, porque vivimos en una sociedad cada vez más envejecida, y el de la economía verde y circular. La igualdad es también fundamental, apostar por una conciliación real. Es un tema que las mujeres tenemos que seguir peleando a diario. Y todo lo que tiene que ver con la agenda social: hablo de educación, de sanidad, siempre tenemos que aspirar a lo mejor. Y por supuesto el tren. La mejora ferroviara ha de estar en nuestra agenda regional. Esta comunidad no puede consentir que tengamos un tren que nos deja tirados o que hagamos un viaje a Madrid que dure más que ir a Nueva York. Eso ya no se puede aguantar más. Y esta debe ser una reivindicación de todos, una lucha de todos, porque es muy importante para el desarrollo de Extremadura.

-¿Confía en los plazos dados por el Ministerio de Fomento: todas las obras acabadas en 2019 y electrificación en 2020?

-Yo lo que creo es que debemos pelear día a día. Nosotros no tenemos un tren digno en la región. No puede ser que dejen a extremeños tirados a 41 grados en mitad de la nada y que niños y ancianos tengan que estar en los coches de la Guardia Civil para recibir aire acondicionado. Pero de qué estamos hablando, por favor. O que te compres un billete y luego te digan que ese tren ya no sale.

Memoria histórica

-Asegura que el PSOE es el partido que está para defender los derechos sociales. Una de las apuestas es la Ley de Memoria Histórica. Usted, como bisnieta de un represaliado durante el franquismo, ¿qué le respondería a aquellos que opinan que lo único que se va a conseguir es abrir de nuevo las heridas?

-Es muy importante que la memoria y la historia estén siempre presentes para no repetir errores del pasado. Si uno viaja a Berlín y entra en el museo de la II Guerra Mundial, no creo que ningún alemán se atreva a decir que eso significa abrir una herida. Por poder asistir a un museo del holocausto no creo que nadie vaya a contestar que eso suponga, igualmente, abrir otra herida. La historia está para que aprendamos de ella y tiene una vertiente pedagógica para no volver a recaer en cuestiones tan hirientes para una sociedad como es el odio. Por lo tanto, hablar de historia y de memoria es, básicamente, hablar de conciliación.