La asociación conservacionista quiere evidenciar a lo largo del año el declive que sufre la especie, ya que su población ha disminuido un 13% en el conjunto de España y en Extremadura ha perdido la mitad de sus ejemplares. La ong considera, además, que la lechuza pone de manifiesto algunos de los problemas sociales y ambientales del mundo rural como la despoblación o la pérdida de hábitat para la avifauna debido al actual modelo agrícola.