En julio de este año el barril de petróleo no solo alcanzó su máximo histórico, en 147 dólares, sino que cerró el mes con un precio medio de 134 dólares. Desde entonces hasta ahora ha caído un 71%. Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo con gasolinas y gasóleo: el descenso en el mismo periodo ha sido del 29%, es decir, menos de la mitad que el petróleo.