El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, confirmó ayer que una veintena de reses de ovino están infectadas por la enfermedad de la lengua azul en las tres explotaciones afectadas en la zona de Almoharín.

Quintana explicó, tras una reunión en Mérida con miembros de la mesa y portavoces de la Comisión de Agricultura del Senado, que estas reses afectadas corresponden al foco detectado el miércoles en tres explotaciones de ovino en esta zona cacereña, que cuentan con un total de 1.800 cabezas de ganado.

Estas reses se suman así a las cuatro cabezas de vacuno infectadas también por la enfermedad de la lengua azul en otro foco registrado en la provincia de Badajoz, que fueron sacrificadas. Estos animales habían llegado entre finales de septiembre y principios de octubre de Andalucía, informa Europa Press.

Quintana manifestó así que "no hay novedades significativas en las últimas 24 horas" en este asunto, "lo que no deja de ser una buena noticia", puesto que no se ha detectado ningún nuevo foco, mientras se continúa a la espera de los resultados del laboratorio para que confirme estos dos focos detectados.