LUGAR DE NACIMIENTO VILLANUEVA DEL FRESNO. AL AÑO DE VIDA SU FAMILIA SE MARCHO A BADAJOZ. DESDE LOS 18 AÑOS VIVE EN CACERES

FAMILIA VIVE EN PAREJA Y TIENE DOS HIJAS

CARGO CONSEJERA DE BIENESTAR SOCIAL DE LA JUNTA DE EXTREMADURA

Me recibe en los Servicios Territoriales de la Consejería de Bienestar Social en Cáceres, tiene algo de prisa porque debe asistir como representante institucional al partido que juega esa noche la selección española de fútbol sala contra Eslovenia --aunque confiesa que el fútbol no le hace tanta gracia como el baloncesto--. La primera impresión que da es la de una mujer seria, pero a los cinco minutos de conversación su sonrisa intermitente te atrapa y te hace cómplice de sus historias. Leonor Flores, consejera de Bienestar Social, lleva en política desde los 17 años. Pasó por la joven Guardia Roja, estuvo en la Asociación Democrática para la Juventud, se hizo sindicalista con CCOO y militó en asociaciones, ONG y movimientos pacifistas hasta que en las elecciones de 1995 se presentó a la Alcaldía del Ayuntamiento de Cáceres por Izquierda Unida. Más tarde fue parlamentaria y ahora forma parte del Gobierno regional.

--Aseguran los que la conocen que siempre ha estado comprometida...

--Es cierto, siempre he estado haciendo cosas de contenido social o vinculadas con la política. He mantenido una estrecha relación con el campo del que depende la consejería que llevo.

--¿En qué campo de los que lleva se encuentra más cómoda?

--En todos (ríe). Realmente me apasionan todos, estoy muy contenta con el trabajo que hago y no creo que me implique más con un tema que con otro.

--¿Le queda tiempo para tener alguna afición?

--Mis aficiones son la música, fundamentalmente, la lectura, el deporte, aunque ya no tengo tiempo de practicarlo. En Cáceres me conocen porque acudía a todos los conciertos que se celebraban los jueves. Además, me encantan los paseos y hacer rutas. Ahora vivo en el campo, en la Estación de Arroyo Malpartida, es un barrio cacereño, llevo viviendo allí dos años. Es mi espacio de ocio y tranquilidad y me permite estar en contacto con el campo.

--¿Se ha avanzado en cuestiones sociales desde aquellos años en los que empezó?

--Muchísimo. La diferencia es abismal. Por ejemplo, no existía la cooperación internacional y esta región ha sido una de las pioneras en el tema del 0,7. En temas de bienestar hemos tenido un enorme avance, hay que tener en cuenta que la Consejería de Bienestar Social antes era de Emigración y Acción Social. Había temas que no se abordaban, como los barrios. También se ha progresado en el campo del menor, ofrecemos centros, cursos de formación, de reciclaje y también se trabaja la rehabilitación de los menores que han tenido problemas con la justicia. En adopciones, en temas de mayores y discapacitados... Se ha realizado también un buen trabajo de concienciación social y hoy podemos hablar de normalización.

--Se habla mucho estos días del Plan de Inclusión.

--Sí. Son todos aquellos planes que tenemos en marcha, unificados en un único plan con un presupuesto determinado para abordarlos de una forma más integral. Es un plan que tiene el Estado y que permite un diagnóstico de las necesidades que existen en la comunidad.

--¿Y qué necesidades hay todavía en la región?

--Tenemos que seguir trabajando en temas de discapacidad, con los mayores, la población envejece y hay menos nacimientos. A los mayores hay que darles otro tipo de alternativas. Creemos que el mayor tiene que ser un mayor activo.