La nueva Ley de Prevención y Calidad Ambiental de Extremadura facilitará a los empresarios los trámites necesarios para la apertura de "pequeñas actividades", que tienen "una escasa incidencia sobre el medio ambiente", tales como "talleres, bares, restaurantes, hoteles o tintorerías", entre otros.

El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, explica que, "hasta ahora, el procedimiento para conseguir la autorización de una actividad clasificada era largo, engorroso, tedioso" y "cansino" para el empresario, sin embargo, con esta ley, se le da "la vuelta completamente" al proceso.

Así, para estas actividades, que "suponen el 90 por ciento de las que se tramitan", el promotor, "una vez que tiene la licencia de obras que le da el ayuntamiento, no tiene que pedir ningún permiso previo, simplemente ejecuta sus obras" y "sus instalaciones y, cuando ha terminado", sólo tiene que enviar al consistorio una denominada Comunicación ambiental.

Se trata de una comunicación en la que se incluye, "según el caso, un proyecto o una memoria y un certificado de un técnico". Este documento "ya surte los efectos" de la tramitación para la que "antes se necesitaban hasta seis meses".

José Luis Navarro considera que se trata de un "paso muy importante" en la "línea" marcada por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, "de simplificar trámites y de facilitar a los empresarios la puesta en marcha de negocios".