La asociación de empresarios de hostelería de Serradilla convocó, a partir de ayer, una huelga indefinida de todos los establecimientos hosteleros del municipio debida, según se ha comunicado a este periódico, a las presiones que están ejerciendo algunos vecinos sobre el horario de cierre.

Este fin de semana los bares de Serradilla permanecen cerrados como protesta ante lo que los hosteleros califican como un acoso continuado por parte de algunos vecinos. "Este sábado y domingo vamos a cerrar y así indefinidamente para conseguir que nos escuchen", comenta un implicado.

Otro propietario perjudicado señala como culpables a un par de vecinos del pueblo que, según expone, se quejan sin ninguna razón a la policía por los horarios de sus locales y que les obligan a cerrar y a pagar las multas por incumplir la normativa vigente. "No les molestamos llaman por envidia y ya no podemos más", afirma uno de los hosteleros. "Sólo queremos que nos dejen en paz".

Con esta medida que, en su opinión, perjudicará principalmente a los clientes, los empresarios de esta localidad extremeña persiguen "recuperar la tranquilidad y vivir como hasta ahora".