La modificación de la Ley del Suelo y Ordenación del Territorio de Extremadura supera por unanimidad, aunque no sin discrepancias, el primer paso parlamentario.

El nuevo texto --que superó en el pleno de ayer el debate de totalidad, queda a disposición de los grupos para que presenten sus enmiendas-- destina el 40% del suelo a la vivienda protegida (frente al 30% anterior) y define con mayor precisión los Proyectos de Interés Regional (PIR), posibilitando así la ejecución de proyectos aislados de los núcleos urbanos, siempre y cuando estén asociados al interés turístico, de ocio o deportivo siempre que sean de interés regional.

Así lo explicó en su intervención el consejero de Fomento, José Luis Quintana, que también aseguró que ahora se permitirá la creación de núcleos de segunda residencia y núcleos aislados "para luchar contra la clandestinidad". Una reforma, según Quintana, "orientada a simplificar el urbanismo, luchar contra la especulación y asegurar el acceso a una vivienda digna" que sin embargo, es "insuficiente" para el PP, tal y como señaló en su turno la diputada Teresa Bravo.

Esta, después de asegurar que "podría haber sido mucho más ambiciosa", dijo que, debido a la "urgencia" de las reformas, "necesarias porque los objetivos de la anterior ley --del 2001-- no se han cumplido", su partido admitiría a trámite la modificación, aunque no sin antes señalar que los socialistas "no han logrado cumplir ni sus objetivos ni su promesa electoral de destinar el 50% del suelo a la vivienda protegida".

PP y PSOE no lograron ponerse de acuerdo en ninguna otra cuestión del pleno. El PSOE rechazó una propuesta para integrar las competencias de la sanidad penitenciaria en el SES --dependen de un convenio firmado con el Ministerio del Interior--, así como una iniciativa para solicitar al Gobierno central la supresión de la congelación de las pensiones no contributivas prevista para el 2011.