A partir de ahora, cualquier empresario podrá instalar en suelo rústico una empresa agroindustrial o relacionada con el turismo, el ocio, las energías renovables o toda actividad relativa a la denominada economía verde y circular; y los ayuntamientos le podrán dar la licencia. Es una de las novedades de la Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremadura, la llamada LOTUS, que ya ha sido registrada en la Asamblea para su tramitación parlamentaria; y que ayer explicó la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal. Se trata de una ley «eficaz y sencilla», que ha sido participada por cientos de personas, colectivos e instituciones a través de múltiples entrevistas y reuniones desde enero de 2016. Como dos grandes novedades en textos de este tipo en España, destacó, figuran que por primera vez se tiene en cuenta «la perspectiva de género» y que «las personas pasan a ser la unidad de medida frente al tradicional urbanismo, el metro cuadrado». Además, recalcó que «no se va a legalizar lo que sea alegal», en relación a los asentamientos, pero insistió en que «se va a regularizar todo lo que se pueda en asentamientos rústicos». Solo en zonas protegidas e inundables no se podrán hacer viviendas ni ubicar actividad industrial alguna.

La normativa deroga la Ley del Suelo, que data del año 2001 y que exigía requisitos como la calificación urbanística autonómica o una licencia municipal específica para la implantación de una empresa agroindustrial. Sin embargo, la LOTUS permite lo permite sin este tipo de burocracias, resolviendo el caso con «uno o dos trámites» cuando antes se requerían «una veintena». De esta forma, los ayuntamientos serán los encargados de otorgar las licencias en el suelo rústico, teniendo en cuenta una serie de requisitos, como que no sean zonas inundables o lugares de alta protección ambiental.

Respecto a la perspectiva de género, la consejera argumentó que los equipos redactores de los planes generales municipales «tienen que hacer ciudades amigables y seguras para las mujeres», porque «la utilización de las mujeres de las ciudades no tiene nada que ver con la de los hombres», en el sentido de que son ellas las que mayormente se ocupan de los mayores y de los hijos. La experta Inés Sáenz de Madariaga será la encargada de coordinar las cuestiones técnicas, teniendo en cuenta el criterio político basdo en «la visualización de las mujeres en el planeamiento de nuestros pueblos y ciudades». Además, indicó que también la infancia tiene un importante papel en esta nueva ley, que contempla caminos escolares seguros señalados en los itinerarios.

ASENTAMIENTOS // La normativa se basa en el «urbanismo inclusivo y sostenible, la economía verde y circular, la simplificación administrativa, la participación de las personas, la autonomía municipal, la transparencia y la tramitación electrónica», entre otros elementos.

En relación a los asentamientos ilegales existentes, García Bernal dejó claro que «los asentamientos no serán urbanos, por tanto, no se les podrá a pedir a los ayuntamientos colegios, institutos ni nada de eso», aunque sí podrán contrar con medidas que ayuden a sofocar incendios, por ejemplo, caminos. En todo caso, señaló que «se va a regularizar todo lo que se pueda en asentamientos rústicos, pero no se a va legalizar nada que sea alegal». A este respecto, ha manifestado que los primeros que quieren que esta ley esté en marcha cuanto antes son «las grandes ciudades, porque son las que más asentamientos tienen»,

Y es que la nueva normativa prevé esta cuestión a través del desarrollo de un plan «especial» que estará contenido en los planes generales municipales de aquellas localidades de mas de 50.000 habitantes y en los planes territoriales para los municipios de menos de 50.000 habitantes.

García Bernal subrayó que los asentamientos fuera del término urbano serán regularizados pero «no se calificarán como urbano», sino como asentamiento «rústico», y siempre cumpliendo una serie de requisitos, como la incorporación de «planes periurbanos de prevención y extinción de incendios».

PROYECTO ESTRATÉGICO // Se trata, explicó la consejera, de un «proyecto estratégico de la Consejería», que resume «la unión de urbanismo, medio ambiente y agricultura en la región», y de una ley «que quiere ser muy útil y muy sencilla». La Junta, manifestó, ha querido hacer una ley de urbanismo «bajo la premisa de la sencillez, en su comprensión y aplicación», que pretende ser «un instrumento moderno, flexible y necesario para el crecimiento de Extremadura»; en suma, «una ley hecha para crecer, que permite aprovechar el extenso territorio que disponemos».