Liberbank se ha comprometido a «estudiar» alternativas al cierre de sucursales rurales y ha pedido a los alcaldes que envíen propuestas. Así lo aseguraron ayer a Efe la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, y el regidor de Mata de Alcántara y portavoz de los pueblos afectados, Luis Galán, tras participar en una reunión con directivos de la entidad financiera. «Se ha arrancado un cierto compromiso de la entidad bancaria para buscar soluciones», precisó Cordero, que valoró positivamente la «predisposición» de Liberbank.

Según apuntó, serán los propios alcaldes los que busquen y propongan alternativas, que se deberán presentar en una nueva reunión que se celebrará en un plazo aproximado de tres semanas. Cordero expuso que es una «situación complicada», pero que «se están buscando alternativas». Al respecto, subrayó que la diputación ha vuelto a trasladar su «malestar» a Liberbank, «pues estamos hartos de que se anteponga la rentabilidad económica a la social». Al mismo tiempo, ha señalado que hay que buscar una solución conjunta entre ayuntamientos, diputación y Junta.

«Siempre hemos sentido esta entidad como nuestra, los directivos con los que nos hemos reunido son extremeños y creo que tienen esa sensibilidad a nuestro territorio, pero tienen que demostrarla», remarcó.

DEJAR DE OPERAR / Cordero, que ha elevado a 80 el número de municipios en riesgo de exclusión financiera, afirmó, al ser preguntada por la posibilidad de que la diputación deje de operar con Liberbank si no se llega a alguna solución, que, llegado el caso, se tomará una decisión conjunta con los ayuntamientos. «Es una de las entidades bancarias con las que más trabajamos a nivel de administración, y a lo mejor dejamos de hacerlo», apuntó.

Por su parte, Galán calificó la reunión de «importante, necesaria y obligada, aunque llega tarde», y agradeció que Liberbank «haya pedido disculpas por el cierre de ventanillas sin previo aviso». Sobre si considera que se alcanzará algún acuerdo, Galán aseveró que los directivos de la entidad no han dejado de repetir que es muy difícil que exista una solución a este problema. «De ahí partimos todos, pero no creo que sea una situación que no se pueda resolver», reiteró.

El portavoz de los municipios apeló al Banco de España y al Gobierno «para que se trate los territorios de diferente manera», pues no se pueden cerrar oficinas en una provincia donde el 80% de municipios tiene menos de 100 habitantes y en un territorio de 20.000 kilómetros cuadrados sin más recursos financieros», dijo.