Liberbank, la entidad financiera en la que se integró Caja Extremadura, quiere aplicar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), la cuarta medida de este tipo que plantea desde el 2011. La entidad dirigida por Manuel Menéndez convocó ayer a los representantes de los trabajadores en Liberbank y Banco CCM a una reunión en Madrid el próximo lunes para comenzar las negociaciones.

En el escrito se comunica «la intención de la empresa de iniciar el procedimiento de despido colectivo», que «afectará potencialmente a la totalidad de los centros de trabajo del banco». También se plantea la aplicación de medidas encaminadas a la reducción de jornada y de movilidad geográfica.

«Quieren volver a aprovecharse de forma descarada de la reforma laboral, porque en estos momentos no hay ninguna causa que justifique la presentación de este ERE», lamentó Miguel Ángel Rodríguez Castellano, secretario general de la sección Sindical de Sibank (antes Csica) en Liberbank. A su juicio, lo que se busca es «cronificar» el ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal) que actualmente está en vigor, de forma que las medidas vigentes en estos momentos puedan prolongarse «dos o tres años más».

«FALTA DE BUENA FE» / «Somos la entidad con unos costes laborales unitarios más bajos del sector. Y ni siquiera eso les basta», criticó este responsable sindical, que lamentó también las formas con las que se transmitió la convocatoria. «¿Cómo pueden convocarte un viernes por la mañana para estar en Madrid el lunes para empezar a negociar?», se preguntó Rodríguez Castellano, para quien la entidad vuelve a mostrar «una absoluta falta de buena fe» a la hora de negociar con los sindicatos.

La reunión entre representantes de los trabajadores y de la empresa se va a celebrar antes del fin del anterior expediente de regulación, que estaba previsto para finales de junio. Una medida que ha incluido recortes salariales de entre el 10% y el 30% para la plantilla. «Después de cuatro años apretándonos el cinturón, ahora nos plantean esto», reprobó José María Solano, vocal de la directiva de Sibank, que incidió en la falta de motivos para los despidos. «De 22 oficinas que había en Cáceres capital, ahora con personal quedan seis. El problema no es que no haya negocio, el problema es que no tenemos forma de atenderlo y se nos va».

También desde UGT en Liberbank se indicó ayer que la empresa «se ha acostumbrado a un ahorro de costes de personal para que la cuenta de resultados vaya manteniendo el movimiento hacia adelante». A través de una circular, desde esta sección sindica se afirmó que, «sin anticipar acontecimientos», «mucho nos tememos que las intenciones de la empresa serán muy similares a lo que en la actualidad representa el ERTE todavía en activo».

Para el sindicato CSI, lo que pretende ahora Liberbank «es seguir esquilmando a los trabajadores mediante otro ERE fraudulento, y hacer que paguen con más recortes brutales los dispendios y los derroches de la nefasta gestión del consejero delegado y del consejo de administración».

En este sentido, denunció que desde junio del 2013 a los trabajadores de Liberbank se les han descontado 420 millones de euros de los salarios, mientras el año pasado, el consejero delegado, Manuel Menéndez, se subió el sueldo un 19%, hasta los 487.00 euros.H