Un informe elaborado por la Agrupación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) alerta de las consecuencias que tendría en Extremadura una hipotética liberalización de horarios comerciales como la que va a proponer en las próximas semanas el Ministerio de Economía. El estudio señala que esta medida provocaría a medio plazo el cierre de entre 1.500 y 1.800 pequeños comercios y la destrucción de hasta 4.500 empleos estables en la región.
Y es que el Ministerio de Economía ha encargado un estudio a los Servicios de Defensa de la Competencia para reordenar el sector comercial español. De estos estudios se derivarán dos propuestas principales que Economía ha anunciado ya: la liberalización de horarios comerciales y la flexibilización de la normativa que regula la creación de nuevos establecimientos.
El coordinador general de ATA, Lorenzo Amor, explicó a EL PERIODICO EXTREMADURA que, en contra de lo que asegura el ministerio, esta liberalización "no va a frenar el aumento de los precios". Además, está convencido de que tendría unas consecuencias terribles sobre el pequeño comercio español. En total, apunta, la liberalización cerraría 45.000 establecimientos y eliminaría en torno a 85.000 puestos de trabajo indefinidos en el territorio español.
Sin embargo, recordó que se trata de una medida que el Gobierno no puede aplicar de forma unilateral, puesto que supondría la invasión de competencias autonómicas, por lo que confió en el criterio de la Junta de Extremadura.
Por lo que se refiere a la reducción de las trabas a la hora de abrir nuevas grandes superficies, Amor señala que se cerrarían pequeños comercios "a cambio de la creación de mucho empleo de fin de semana, inestable y temporal".
Para el máximo responsable de la Federación Nacional de Autónomos, el problema está en que el Gobierno "está buscando una salida a la inflación", aunque, apunta, lo hace en la dirección "errónea". En este sentido, considera que el pequeño comercio se encuentra "en un momento muy difícil" debido a la subida de costes y a que renuncia a ampliar su margen de beneficios. "Sí, han subido los precios, pero también lo han hecho los costes, y no suben los márgenes de beneficio", lamenta el dirigente de ATA.
En opinión de Lorenzo Amor, para posibilitar un descenso real de los precios sería necesario "que se rebaje el pago de las cotizaciones sociales como se contemplaba en el Pacto de Toledo".
