He trabajado para Dpworld en República Dominicana y me vuelvo a España pensando si se han desarrollado ellos más con mis enseñanzas o yo con lo que me han enseñado a mí. Esta gente es muy grande. Uno de ellos, Noviel Holguin, ha escrito el mejor artículo de las 80 personas con las que he trabajado y ha sido este:

En una sociedad donde todos nos sentimos el centro del universo, ejercer liderazgo parece más quimera que ideal, surgen dudas ¿Cómo tratar a gente tan altanera? ¿Cómo lidiar a gente de tan baja autoestima? ¿Cómo convencer a una piedra, de que no lo es? ¿Será un líder la respuesta?

En cualquier escenario un líder debe poder usar la máscara adecuada para lograr los objetivos, sean personales, grupales, corporativos o peor aún, todos los anteriores.

Usará el líder la máscara de tirano ante un empleado desmotivado o se pondrá la máscara de empatía para entenderle o usará la máscara de motivador para retarlo y cambiar su punto de vista. Es un reto lograr ser líder, conseguir las máscaras y saber cuál usar. Una máscara inadecuada puede ser letal para los objetivos, por esto el líder que logra identificar que tipo de mascara usar y cuando usarla, se puede convertir en un titán.

Saber convencer muchas veces supera el ingenio y el conocimiento. En un momento será más apto el líder con máscaras que el mejor artífice tratando de liderar. El que logre exprimir al máximo las habilidades de los colaboradores será el líder con mejores y más variadas mascaras para guiar al grupo y a los individuos hacia los objetivos. Solo así el altanero actuará como humilde, el mermado se sentirá sobre estimado, la piedra pensará que es un diamante y el líder seguirá siendo la respuesta.

Y tú, ¿cuántas máscaras usas?