La llegada ayer a la región de cinco menores inmigrantes más procedentes de Canarias para su acogida en pisos tutelados eleva ya a 115 los jóvenes africanos que se encuentran en la comunidad extremeña, la primera de España en número de acogidos.

Según ha informado la directora general de Infancia, Nuria Sánchez, se trata de un nuevo traslado de jóvenes subsaharianos que han llegado al archipiélago canario a través de las redes ilegales de la inmigración. De esta forma, se suman a los 20 que ya fueron enviados a la comunidad la semana pasada y que se han repartido en diferentes centros de acogida de Plasencia, Mérida y Badajoz.

Extremadura sigue demostrando así su solidaridad con estas personas y con el Gobierno canario, que reconoce verse desbordado por la llegada de cayucos a sus costas. En esta ocasión, los jóvenes permanecerán bajo la tutela de la Administración insular, que se hace cargo de los costes de mantenimiento y traslado. Por su parte, el cuidado durante su estancia en tierras extremeñas correrá a cargo de distintas organizaciones no lucrativas que ya cooperan con la Junta de Extremadura en la atención e integración de los menores, inmigrantes o no, tutelados por el Ejecutivo regional.

"Hemos hecho de intermediarios entre el Gobierno canario y estas organizaciones para el traslado de estos 25 chicos dada la urgencia con la que se debía hacer. De esta forma se firma un convenio y se puede realizar el traslado más rápidamente que si hubiésemos hecho el convenio entre la Junta y Canarias, lo que exige una serie de decretos y su aprobación en consejo de gobierno. Eso demora mucho la operación y en Canarias necesitaban inmediatamente trasladarlos a la península", explicó Sánchez.

En total, en estos momentos, la Dirección General de Infancia tutela a 90 menores inmigrantes africanos procedentes del archipiélago español. A ellos hay que sumar esta última partida de 25 jóvenes, que seguirán bajo la responsabilidad del Gobierno canario. Extremadura, en palabras de Nuria Sánchez, es la comunidad que más jóvenes africanos procedentes de la inmigración ilegal tiene acogidos.

EXPERIENCIA POSITIVA Desde la Junta se reconoce que la adaptación de estos menores es satisfactoria. "En el caso de los últimos 25 niños es aún más fácil, porque llevan varios meses viviendo en Canarias, conocen la cultura española, hablan castellano, han participado en diversas actividades de formación e integración-", explica Sánchez.

Además, subraya que se les instala en pisos tutelados con niños españoles para mejorar su integración. "Pero es que además, enseñan mucho a nuestros niños, a los de aquí. Porque estos jóvenes inmigrantes demuestran un gran grado de madurez, tienen muy claro que si han venido a España es para poder trabajar y enviar dinero para que sus familiares puedan sobrevivir. Les transmite muchos valores, como el de saber aprovechar las oportunidades que se ofrecen aquí, en nuestro país", continúa la directora general de Infancia.

En este sentido, también destaca la ausencia de problemas relevantes de convivencia y la formación que se les da para que, una vez que cumplan la mayoría de edad, puedan dar el salto al mercado laboral. Por ello, Sánchez destaca que "no solo se trata de cuidarlos ahora, sino de garantizarles que en el futuro podrán tener acceso a un trabajo digno". Bajo su punto de vista, "es un grave error que la sociedad piense que estamos gastando dinero en estos jóvenes a costa de quitárselo a los de aquí. Estos niños emigran por razones humanitarias y nosotros les tratamos como al resto, sin ventajas ni discriminación".

Eso sí, desde la Dirección General de Infancia se reconoce que difícilmente llegarán a Extremadura nuevas partidas de inmigrantes en los próximos meses. "No tenemos mucha más capacidad. No por falta de plazas, sino porque nosotros velamos por que no queden desamparados cuando salgan de aquí. Y Extremadura es una comunidad autónoma pequeña, donde los recursos son los que son y el mercado de trabajo da para lo que da. No vamos a traer más niños por un exceso de solidaridad, no vamos a traer cientos de niños para que cuando cumplan 18 no tengan salidas laborales o sean marginados-", concluye Nuria Sánchez.