El Martes Santo fue un nuevo día de incertidumbre para las cofradías cacereñas, entre chubascos y claros de sol. La suerte se alió con la hermandad de los Ramos, que tras la fuerte tromba de media tarde decidió salir de San Juan aprovechando la mejoría del tiempo al anochecer. Sus cofrades sacaron al Cristo del Perdón por el casco viejo entre largas hileras de público, con una bella composición de orquídeas, liatrix y claveles.

Sin embargo, la tormenta impidió la preparación del pasodel Amparo, que se realiza en el patio de su ermita, en la Montaña. El granizo anegó la zona y la lluvia empapó los bastidores de la ornamentación floral. "No vamos a retomar los preparativos porque nos han comunicado que entran más nubes desde Portugal", anunció el mayordomo, Juan Narciso García-Plata. La imagen sale cada Martes Santo a las once de la noche y apenas podría resguardarse en su largo recorrido. "Sería una irresponsabilidad", subrayó.