La Consejería de Agricultura confirmó ayer la localización de dos focos de lengua azul en cuatro explotaciones ganaderas extremeñas, tres en la zona de Almoharín, y una que la Junta tiene en Badajoz. Por el momento, no se han sacrificado vacas, ovejas y cabras de la región, aunque sí tres vacas procedentes de Andalucía, comunidad desde donde se ha extendido el brote. Así lo anunció ayer el consejero de Agricultura, José Luis Quintana, que calificó el hecho como "un problema muy serio", aunque insistió en que la enfermedad sólo afecta a estos animales "sin riesgo alguno para el consumidor y sin ningún peligro para la cadena alimentaria". Mientras tanto, algunas organizaciones agrarias ya han reclamado ayudas económicas para el sector.

Esta enfermedad viral infecciosa, pero no contagiosa, de los rumiantes, ha aparecido en tres explotaciones de ovino de la zona de Almoharín (Cáceres) y en el Centro de Selección y Reproducción Animal (Censyra) de ganado vacuno de la Junta en Badajoz. Quintana no precisó el numero de rumiantes afectados, e indicó que se han mandado muestras de los animales enfermos al laboratorio de referencia de Algete para determinar los resultados serológicos.

MEDIDAS Ante la aparición de estos focos, en la región se mantendrá la alerta en toda la red sanitaria, se sacrificarán los animales afectados, se potenciarán las medidas de higiene en las explotaciones y se ejecutarán con mayor rapidez los análisis y muestreos de animales en las distintas fincas ganaderas.

Antes de que se detectaran estos focos, como medida cautelar y preventiva, Agricultura decidió suspender la movilización de animales vivos de ovino, caprino y vacuno, aunque está permitido el transporte de animales para matadero.

Todas estas medidas se llevan a cabo, dijo, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Será dentro de una semana, aclaró Quintana, cuando la Junta tenga "un diagnóstico más ajustado a la realidad" y se podrán adoptar nuevas medidas.

Por otro lado, algunas organizaciones agrarias y ganaderas como UPA reclaman a la Unión Europea ayudas económicas para el sector. Además, Apag-Extremadura considera que "se ha actuado tarde, puesto que se tiene conocimiento de dicho brote desde septiembre". Otra organización, la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca), exige que la Junta intensifique los controles para garantizar la inmovilización del ganado.

El brote se ha extendido por varias regiones, y ayer la Junta de Castilla y León ordenó sacrificar cuatro vacas salmantinas. Además, ayer se confirmó que el brote detectado en Andalucía es del mismo tipo que el presente en el norte de Marruecos.