El balance es positivo, asegura Pepi Molina, de Calzados Agudo, en Mérida. Y todo pese a que agosto ha terminado "flojo". Pero los beneficios han sido similares a otros años. "No hemos hecho rebajas diferentes a otros veranos. Tampoco te puedes salir mucho de los precios. A nosotros nos venden desde Toledo, y pese a no ser una franquicia ni nada por el estilo, tienes que acoplarte a los que desde allí nos indican y aconsejan. Así que hemos hecho lo típico, ir aumentando las rebajas progresivamente. Pero como he dicho, hemos obtenido prácticamente los mismos beneficios que en otras ocasiones", comenta.

Además, indica que la crisis puede llegar a ser lo de menos, que va más por épocas: "Ha podido hacer mella en el cliente, pero no es determinante. Lo más duro está por venir, en septiembre, con la colección otoño-invierno, ahí no hay rebajas para atraer al cliente".