Con gritos de "los monitores también educamos", "consejera dimisión" y "recortes sí, en coches oficiales", en torno a 300 monitores (CCOO habla de 500) se concentraron ayer a las puertas de la Consejería de Educación en Mérida para protestar contra el borrador del nuevo decreto de las actividades extraescolares, que prevé reducir una veintena de las actuales, lo que conllevará la reducción de un millar de monitores, según las previsiones de los sindicatos.

Convocados por CCOO, también hubo representantes de otras organizaciones sindicales, reclaman un "empleo digno y estable" y exigen que se abra un proceso de negociación sobre este asunto, porque "el programa se puede modificar, pero no es necesario disminuir las actividades", aseguró Tomás Chaves, secretario regional de la Federación de Enseñanza de CCOO.

A esta reivindicación se une el sindicato ANPE, que ayer aseguró que "no es lícito dejar sin empleo de golpe a la mitad, o más, de un colectivo de educadores", y que ya ha recogido cerca de 700 firmas contra esta reducción de actividades formativas complementarias.

Además, el responsable de Educación del PP de Extremadura, César Díez Solís, pidió ayer a la Junta "un acuerdo" sobre las oposiciones y las actividades formativas complementarias, y mostró su apoyo a los monitores. El PP remitirá un escrito a la consejera de Educación, Eva María Pérez, "para impulsar el acuerdo y los contactos bilaterales" para avanzar sobre este asunto y también en relación a las oposiciones a maestros.

Ante estas protestas, la consejería insistió en que apuesta por una oferta de "mayor calidad" vinculada al éxito educativo, y adecuar el número de monitores a la demanda actual y futura. En todo caso, aseguró que dotará a los colegios "del personal necesario".