El pensionista extremeño ha perdido un 26% de su poder adquisitivo desde el año 2008 y la media de lo que percibe se sitúa en los 724 euros de media, la segunda más baja de España.

El secretario general de la Unión de Pensionistas, Jubilados y Prejubilados (UPJ) de UGT Extremadura, Juan Silva, explicó ayer que la crisis económica y las decisiones del Gobierno central han afectado en gran medida a la economía de los pensionistas de la región. Silva subrayó que el 72% de las pensiones mínimas extremeñas están por debajo del umbral de la pobreza.

A la no revalorización de las pensiones se suma, advirtió, que el jubilado extremeño padece las subidas de la luz (9%), del agua (8%) y del gas (8%); y por ello su poder adquisitivo sigue bajando. El sindicato, dentro de las campañas estatales contra la no revalorización de las pensiones, pretende también hacer acciones específicas en la comunidad contra esta decisión a partir del próximo mes de octubre.

Silva remarcó que con la no revalorización de las pensiones en Extremadura, el Gobierno central "se ha ahorrado" 70 millones de euros a costa de la pérdida del poder adquisitivo del jubilado extremeño.

Por otro lado, señaló que UGT continúa recibiendo reclamaciones por parte de los pensionistas extremeños, que presenta en bloques al Defensor del Usuario del Sistema Extremeño de Salud (SES). El sindicato ya ha entregado dos bloques y en el próximo otoño se prevé que se presente un tercero, según adelantó.

Silva también se refirió a la paga complementaria de 200 euros que abonará el Gobierno regional en enero a las pensiones no contributivas. El dirigente de UPJ-UGT ha precisó que supone sólo el 3,8% de subida, ya que esas pensiones son de miseria, y que no es un "invento" de Extremadura, pues se está pagando en Andalucía, el País Vasco o Castilla y en León.