La diferencia respecto al trasplante de donante cadáver es que con el donante vivo "los resultados son claramente mejores, a corto y a largo plazo", según el jefe del Servicio de Nefrología, Juan José Cubero. Pero además, son mejores aún en el caso de donantes vivos emparentados genéticamente, es decir de padres a hijos o entre hermanos.

Este tipo de trasplantes es una "buena opción" para los receptores más jóvenes, ya que los donantes "cada vez son más mayores y tienen más patologías asociadas, por lo que tenemos problemas para conseguir donantes para los jóvenes", según Cubero.

Los pacientes extremeños que cuentan con un familiar vivo dispuesto a donarle un riñón son derivados a hospitales de Madrid para la realización del trasplante. A la Fundación Jiménez Díaz y al hospital Clínico fueron derivados algunos. En estos momentos el centro de referencia para Extremadura es el 12 de Octubre.