Como ejemplo de la necesidad que tienen los trabajadores de cobrar sus nóminas atrasadas cuanto antes, el responsable regional de CCOO advirtió de que "ya no tienen nada, están comiendo gracias al comedor de Cáritas" que, por mediación del propio obispo, les ha enviado comida de su cátering. Además, asegura que "a muchos les van a cortar ya la luz, el agua o el gas en sus casas y a otros les van a echar de sus viviendas porque no pueden pagar el alquiler o la hipoteca".