Dos detenciones, varios meses de prisión provisional, cuatro causas judiciales pendientes en otros tantos juzgados de la región, acusaciones por al menos seis delitos diferentes... La persona que está detrás de todo ello es el exdirigente agrario Luis Cortés Isidro, que hoy, cuatro años después de su primera detención, se enfrenta al juicio. Este se iniciará hoy y para su desarrollo, dada la complejidad de la causa, el juez ha fijado una semana de sesiones.

Con el inicio de la que será la primera vista oral contra Cortés, en el Juzgado de lo Penal de Cáceres, volverá a hacerse actualidad el fraude del higo seco , que es como pasó a denominarse por todos, tras llenar cientos de páginas de diarios y espacios de informativos, la causa judicial tramitada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Trujillo y por la que hoy se sentarán en el banquillo de los acusados Luis Cortés, exsecretario regional de Coag, y José Javier García Cuadrado, expresidente de la Cooperativa Iniciativa Rural.

Será así un año después de que ya lo hicieran, de que ambos se sentarán en el banquillo de los acusados por la misma causa y en el mismo juzgado, de que se abriera la vista oral y de que esta tuviera que suspenderse por un error detectado en la tramitación judicial, debido a haber confundido en la misma a Coag-Extremadura con Iniciativa Rural Coag (IR-Coag). Ocurría el 4 de diciembre del 2007. El juicio se suspendió, el juez dispuso su aplazamiento para que se pudiera subsanar el error y la causa volvió al Juzgado de Trujillo.

LA CAUSA Este primer juicio contra Cortés se deriva de la causa instruida por presuntas irregularidades en la recepción de ayudas europeas a la producción y transformación de higos secos en la campaña 1998-99. El proceso se iniciaba a finales del 2004 tras una denuncia de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en la que se ponía de manifiesto una percepción irregular de ayudas de la UE tramitadas por medio del Fondo Español de Garantía Agraria (Feaga). Las había pagado el correspondiente organismo gestor extremeño en concepto de almacenamiento e intervención de higos secos sin transformar, producidos en la campaña 1998-1999, y el beneficiario era SAT HOR, de la que era presidente Luis Cortés.

Aproximadamente un mes después, a finales de enero del 2005, comenzaban a declarar ante la juez titular del Juzgado 2 de Trujillo los detenidos por su presunta implicación en dicho cobro ilegal de ayudas. En principio se imputó a 15 personas, pero en junio 10 de ellas, entre las que se encontraban los dos hermanos de Cortés, quedaban libres de cargos "al no estar debidamente demostrada su implicación". Nueve meses después, a principios de marzo del 2006, tres de los cinco que aún seguían imputados quedaban también libres de cargos. Solo Luis Cortés y García Cuadrado fueron finalmente acusados y tendrán que responder en el juicio de los dos delitos --fraude a las haciendas de las comunidades y falsedad documental-- que se estiman probados en esta causa y por los que el fiscal pide para cada uno de ellos cuatro años de prisión. Además, solicita también que ambos paguen, de forma conjunta y solidaria, un millón de euros (170 millones de las antiguas pesetas), que es la cantidad que se estima cobraron de forma irregular en ayudas.

Y el motivo por el que esta causa no está ya juzgada y sentenciada, por la que el juicio tuvo hace un año que aplazarse, fue, como se ha indicado, haber confundido en la tramitación judicial Coag-Extremadura con IR-Coag. Ante este hecho, y tras estudiar la situación, el juez titular del Juzgado de lo Penal de Cáceres, Jesús Gómez Flores, resolvió eximir de responsabilidad a Coag-Extremadura, que según hizo constar "no ha sido acusada ni designada como responsable civil por ninguna de las partes acusadoras", y dar traslado de las acusaciones formuladas a IR-Coag para que pudiera personarse en el procedimiento como responsable civil subsidiario y presentar su correspondiente escrito de defensa", y requerirle, asimismo, la correspondiente fianza.