Los grupos parlamentarios socialista y popular aprobaron, ya en el mes de febrero, una resolución que pide a las cajas de Badajoz y Extremadura que inicien su proceso de fusión. La conclusión de que es positivo que las cajas se unan fue tomada, por el pleno de la Asamblea, tras más de un año de trabajos en una comisión parlamentaria en la que comparecieron 22 representantes del mundo financiero sindical, económico y universitario.

El incremento de la competencia en el sector obligará a las entidades a "adaptarse, es decir a fortalecerse, para sobrevivir", según las razones que se expusieron en esta comisión. Para los diputados la situación de las economía española y extranjera exige una colaboración más "estrecha" entre ambas cajas para poder asumir "un liderazgo". Esto, unido a la solvencia y la consolidación de ambas entidades favorecerá, también, un efecto "muy positivo" en la economía regional. Pero para ello, la última palabra es de los órganos de gobierno y quedará a las instituciones el papel de ayudar en lo jurídico, lo político y lo financiero.