Nada más ni nada menos que 12.000 kilogramos de fruta extremeña. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) no escatimó ayer en regalar en el centro de Madrid esta ingente cantidad como símbolo de protesta. En esta sexta edición, se repartieron también unos 2.500 kilogramos de patatas procedentes de Castilla y León. Quieren justicia, por ello no van a parar hasta que se cree una ley que les permita recibir, tanto a agricultores como a ganaderos, un precio por sus productos que cubra, como mínimo, los costes de producción, para poder sacar adelante sus explotaciones.

"No puede ser que nosotros no cubramos nuestros costes de producción, que no lleguemos a cubrir ni los de la recolección, y sin embargo estos productos le sigan costando carísimos al consumidor", declaraba con rabia a los medios el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos. Señalaba, además, la necesidad de crear una legislación clara en la que se acuerden las condiciones de entrega o las normas de calidad, y "también se pueda acordar el precio" que reciben los agricultores y ganaderos por sus productos agroalimentarios.

Según Ramos, el Gobierno central ha escogido una posición muy cómoda con la que no se preocupa por hacer nada y le ha pedido que "empiece a meter mano a este tema". Aseguraba que todas las administraciones tienen capacidad para actuar sobre el mercado agroalimentario.

Si estos mecanismos de gestión no empiezan a regularse, la amenaza de las grandes empresas terminará por arruinar a este sector, que está viendo perjudicadas a miles de familias; ya que son las multinacionales las que han tomado las riendas que han aplicado unos márgenes que él mismo ha tachado de "abusivos e injustos".

También estuvo presente el secretario general de la UGT, Cándido Méndez, quien pedía una regulación para que el agricultor y el ganadero reciban la retribución "que merecen", los consumidores accedan a los productos "por un precio justo" y las distribuidoras "también ganen sus beneficios". Desde el 2000 los precios al consumidor han crecido casi tres veces más de lo que lo han hecho para el productor.