Al margen de las entradas en las tres capitales de la región, el tramo de AVE más retrasado es el que discurre entre Madrid y Cáceres.

El trazado saldría de la actual línea Madrid-Sevilla, a la altura de Villaseca (Toledo) para enfilar hacia Talavera de la Reina, Navalmoral y Plasencia, y luego hacia el sur a Cáceres. En la parte extremeña son 128 kilómetros, que no tienen aún declaración de impacto ambiental.