Las denuncias por incumplimiento en el horario de cierre de locales de copas en la noche cacereña superaron el medio centenar durante septiembre y octubre de este año, según los datos facilitados ayer a este diario por la policía local. La mayoría de los establecimientos están situados en la Madrila baja (plaza de Albatros y su entorno) y rondan la decena. En total, los agentes de la policía local levantaron 53 actas de propuestas de sanción a estos locales y que posteriormente son incoadas por la Junta de Extremadura, administración competente para determinar si el hostelero es o no multado.

Aunque el número de denuncias fue prácticamente el mismo en cada mes --26 en septiembre y 27 en octubre--, esta cifra no supone un incremento significativo con respecto al mismo período del año pasado, explicaron fuentes de la jefatura de la policía local. Se da además la circunstancia de que en otras zonas características de la movida como la plaza Mayor o la calle Pizarro apenas se levantaron actas de propuesta de sanción, añadieron estas mismas fuentes sin precisar la cifra exacta.

En todo caso, las estadísticas de la policía local corroboran que el ayuntamiento sigue actuando contra los establecimientos que pretenden saltarse los horarios de cierre. Así lo piensa el concejal de Seguridad, Carlos Jurado, que ayer fue rotundo al asegurar que el gobierno local "no mira para otro lado y sigue cumpliendo con su obligación", reiterando que es la Junta y no el ayuntamiento el que tiene la competencia para determinar si un local tiene que ser multado.

El edil precisó que entre los establecimientos a los que se ha levantado acta también figuran algunos a los que se ha denunciado por desobedecer a la autoridad al no atender el requerimiento de los agentes para que cerraran a la hora que fija su licencia. "Estamos haciendo el trabajo que tenemos encomendado. La policía local se está encargando de controlar el cierre de establecimientos y levantar acta de propuesta de sanción", subrayó Jurado, apuntando que hay algunos que, "de manera reiterada, presentan sanciones".

Asimismo, añadió que se han registrado fines de semana "en los que no hay ningún problema y todos cierran a su hora, y otros en los que hay más posibilidad de ganancia y algunos hosteleros fuerzan la maquinaria para estiran ese horario establecido".

LAS REAPERTURAS Jurado aludió a otros casos en los que se han propuesto sanciones para locales con licencia de bar que reabren a las seis de la madrugada como afters y que llegan incluso a hacerlo antes de esa hora. El edil remarcó que el ayuntamiento comenzará a actuar contra estos establecimientos a principios del próximo año mediante la nueva ordenanza municipal de ocio, que exige una serie de condiciones de acuerdo con su licencia de bar como no poder tener música, contar con cocina o servir cafés. "El que tenga una licencia de café-bar no podrá tener un pub", remarcó.

El concejal recordó que el cierre de los establecimientos se realiza de "forma escalonada y según la gente que haya" y dejó claro que nunca se procede a cerrar un local "por las bravas" para evitar altercados de orden público si una noche el empresario se niega a hacerlo.