Las cabalgatas de los Reyes Magos llenaron de niños las calles en Don Benito y Villanueva de la Serena y estuvieron rodeadas de magia y, sobre todo, de mucha calidad creativa en lo que a ornamentación de carrozas se refiere.

En Don Benito, la comitiva real partió de la estación de ferrocarril compuesta por un total de 16 carrozas. Desde éstas se lanzaron unos mil kilos de caramelos y 200 de confeti.

Los motivos decorativos hacían alusión a algunas películas de éxito, como Harry Potter o Troya. Otra representaba el Arca de Noé, aunque también hubo algunas alegóricas que hacían referencia a la solidaridad o a la fantasía. Tampoco faltaron los motivos locales, ya que una de las carrozas portaba una reproducción de la ermita de San Isidro inaugurada hace dos años.

En Villanueva, por su parte, el desfile de las once carrozas participantes partió de la plaza de Salamanca y la abrió un grupo de teatro de calle y animación. La lluvia de caramelos, que fueron lanzados por los cerca de 150 niños que iban en las carrozas, no cesó.

Aquí los motivos aludían a películas como Buscando a Nemo, Los 101 Dálmatas o El Príncipe de Egipto. También se representó el circo, el espacio y hubo una carroza de Papá Noel. En la plaza de España, bajaron los Reyes Magos que adoraron al Niño en el belén viviente del barrio de Los Pinos.