La materia orgánica se lleva hasta uno silos (biodigestores), donde fermenta sin oxígeno. Durante este proceso se liberan grandes cantidades de metano, un gas combustible que hace funcionar los motores o turbinas, cuyo movimiento sirve para generar electricidad. Ese es a grandes rasgos el proceso que se sigue en una planta de biomasa como la que Desarrollos Rurales el Encinar proyecta en Navalmoral de la Mata. Será la más grande de Europa en su género y una de las de mayores dimensiones del mundo. Para su funcionamiento empleará unas 350.000 toneladas anuales de maíz y tabaco, que se cultivarán en 20.000 hectáreas de terreno de las comarcas del Campo Arañuelo y La Vera.

La elección del tabaco como fuente energética se realizó a partir de los ensayos previos que llevó a cabo la compañía promotora. Y en cuanto al maíz, en Desarrollos Rurales explican que su rendimiento está "sobradamente" probado en diferentes plantas de biomasa de varios países.

Bioparque Navalmoral tendrá 150 megavatios de potencia instalada, que se desarrollarán en tres fases, con una inversión total de unos 300 millones de euros. El objetivo es que cada año genere 1.125.000.000 megavatios/hora, una cantidad de energía suficiente para abastecer de electricidad a todos los hogares de Extremadura.

Desarrollos Rurales resalta que esta planta supondrá un fuerte estímulo para estas dos comarcas cacereñas "no sólo por el alquiler de cientos de fincas para la producción de biomasa, sino por los puestos de trabajo que se derivarán de la actividad de la planta, desde el periodo de siembra de los cultivos hasta la transformación de los mismos en energía térmica o eléctrica". Una vez que todas sus fases estén acabadas, dará trabajo a unas 300 personas en tareas fundamentalmente agrícolas, pero también de logística, gestión y mantenimiento de las instalaciones.

Primera fase

Recientemente se sometió a información pública la solicitud de autorización ambiental integrada para esta planta, cuya primera fase (49 megavatios) se quiere tener acabada para inicios del 2011. Para finales de ese mismo año se pondría en marcha la segunda de ellas.

La inversión prevista para la fase inicial es de 88 millones de euros y requerirá de entre ocho y nueve mil hectáreas de cultivos. Durante su construcción se generarán unos 60 puestos de trabajo, que serán en torno a un centenar cuando esté en funcionamiento .

Las instalaciones estarán activas una media 8.000 horas al año "con independencia de las condiciones meteorológicas a diferencia de las instalaciones solares y eólicas", resalta la empresa.

Otro valor añadido de Bioparque Navalmoral será que su actividad no producirá electricidad únicamente sino también fertilizantes de gran calidad (desechos del proceso de fermentación), que podrán ser usados en los cultivos reduciendo el aporte de abonos químicos en un 75%.

En el registro de preasignación de instalaciones del régimen especial que el Ministerio de Industria hizo público a mediados de diciembre pasado se inscribieron únicamente doce instalaciones de biomasa en toda España y siete de biogás. En total, menos de 125 megavatios de potencia instalada, doce veces menos que los objetivos que marcaba el Plan de Energías Renovables de España (PER) 2005-2010, que para el presente año se establecían en 1.567 mw (1.317 de biomasa y 250 de biogás). Por este motivo, y a diferencia de lo que ocurrió con la energía eólica, la termosolar o la fotovoltaica, el registro aún permanece abierto para estas tecnologías. En esta línea, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, se mostró hace unos meses partidario de apostar por el desarrollo de los cultivos energéticos, con el fin de sacar al sector de la biomasa de la "parálisis" en la que se encuentra, una situación