En un mal año para la construcción, el Ayuntamiento de Malpartida de Plasencia no ha dudado en mantener su apoyo al sector y organizar, un año más, su tradicional Concurso Nacional Chinato de Albañilería, que hoy llega a su XXIII edición.
Es la cita con el ladrillo de referencia en toda la región por su alta participación --en esta ocasión está prevista la asistencia de unas 80 personas, 40 parejas-- y tanto es así, que la prueba de hoy será puntuable para la primera edición de los Premios de Albañilería de Extremadura, que organiza la Junta.
El incremento de las parejas mixtas será otra de las novedades de esta edición y el protagonismo femenino se amplía con el hecho de que el arquitecto redactor del trabajo que tendrán que desarrollar las parejas es Luz María Rodríguez Fernández, nacida en Malpartida, aunque residente en Salamanca.
El apoyo del ayuntamiento y la confianza que año tras año muestran un gran número de empresas y organismos oficiales (la Junta, Diputación, Pymecon...) como destaca el alcalde chinato, Fernando Sánchez Canelo, permiten mantener vivo este concurso, que es "indiscutiblemente el más importante de Extremadura y no lo digo yo, lo dice la gente", afirma.
Los participantes están citados hoy a las nueve de la mañana en el parque municipal y entonces conocerán el trabajo diseñado por la arquitecta y el tiempo que tendrán para desarrollarlo. Los premios serán de 3.500, 2.000 y 1.000 euros, más 500 para la mejor pareja menor de 25 años. Todas las parejas recibirán 150 euros por participar.
El ayuntamiento pone los ladrillos y el yeso y ha previsto 150 ladrillos por cuadrilla y entre cuatro y cinco sacos de yeso. Las herramientas y medios auxiliares --excepto el porespan o similar-- corren por cuenta de las parejas. Es la fiesta del ladrillo.
