Cuatro de la madrugada de ayer y después de cinco horas de concurso... sorpresa para los asistentes en la carpa de la Plaza de España: el jurado decide que La Marara es la mejor comparsa de este año, una decisión que gustó a unos más que a otros, pero que no dejó a nadie indiferente, a juzgar por los comentarios posteriores.

Ataviados como los caballeros templarios, de la Orden del Temple; precisamente con eso, con temple, pero el de pintura, sacaron el rodillo político y no pasaron por alto ni uno solo de los temas de actualidad, centrándose con sarcasmo en los problemas que las obras están generando en la ciudad.

Fueron los penúltimos en salir a escena, después de más de tres horas de concurso, pero llegaron los primeros a la meta, seguidos por Los Tagorichi, los grandes favoritos y para muchos los vencedores morales del concurso, y Los Pilinguis, los ganadores de últimas ediciones.

Todos ellos, y los demás finalistas, repitieron estribillos: Aserejé (Las Ketchup) y Ave María (David Bisbal). A su manera, los finalistas hicieron propios estos soniquetes para hablar del tráfico, las televisiones, el chapapote, políticos...

TIJERA DE ORO

Entre los tres ganadores se repartieron 3.150 euros (524.000 pesetas), 1.200 para La Marara, 1.050 para Los Tagorichi, y 900 euros para Los Pilinguis. También recibieron premio Los Sureños. Por su cuidado vestuario, aparecieron como cabareteras, merecieron llevarse la Tijera de oro ; mientras que la organización galardonó a Julián Aparicio, un emigrante extremeño, y un galardón que seguirá año tras año.

Al margen del concurso, la fiesta también estuvo presente ayer en la calle y en las residencias de mayores. Así, en el geriátrico El Prado se presentó la reina mayor y las damas de honor del carnaval, mientras que se realizó un concurso de disfraces y un gran baile de carnaval. Además, algunas comparsas se desplazaron al asilo para alegrar el día a los ancianos.

Por otro lado, los más pequeños también fueron protagonistas y Los Desiguales, Las Yogurinas y Las Tormentillas hicieron las delicias de todos.