Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE, se muestra convencido de que el sector agrario no es más proclive a las contrataciones fraudulentas que otro cualquiera, más ahora cuando estas se relacionan sobre todo con la mano de obra inmigrante y rumanos y búlgaros son parte de la UE. Sin embargo, sí señala que se pueden cometer más irregularidades porque es uno de los sectores que más mano de obra absorbe en la región y porque las prisas por recoger la cosecha pueden impedir que los trámites se organicen correctamente.