La del sábado al domingo fue, como estaba previsto, la gran noche del Carnaval de Badajoz. Decenas de miles de personas, nativos y visitantes, convirtieron la ciudad en un reguero humano que se movía sin cesar al ritmo de los tambores, cajas y tumbas que se escuchaban casi desde cualquier lugar de la capital pacense como si fuera una cinta sin fin desde la noche hasta el mediodía siguiente.

El carnaval, aun repartiéndose por distintas zonas --San Roque, Valdepasillas, Santa Marina--, parece que asienta sus reales en la zona centro, entre San Atón, Zurbarán y San Juan, donde una marea humana no cesó de crecer, expandiéndose hasta Conquistadores y Santa María de la Cabeza. Los carnavaleros prefieren el casco antiguo, a pesar de haber fiestas y bailes como la de Planet en Conquistadores y otra de DJ en San Francisco.

Al menos 60 trabajadores del Servicio de Limpieza trabajaron desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde para limpiar los espacios de mayores concentraciones y retirar toneladas de basuras con dos vehículos barredoras, dos camiones de agua y dos compactadores.

También es de destacar que la noche transcurriera sin incidentes dignos de mención, según la Policía Local y el 091, que solo intervinieron en pequeños rifirrafes. Sin embargo, el 112 sí registró una alta incidencia de borracheras y comas etílicos, que requirieron traslados a centros de salud y hospitales.