Después de una larga espera desde que en el 2002 apareciera el primer proyecto para recuperar las márgenes del Guadiana a su paso por Badajoz, ayer por fin vio la luz esta actuación con la firma del convenio por el que se comprometen las tres administraciones (Ministerio de Medio Ambiente, Junta de Extremadura y Ayuntamiento de Badajoz) a financiar este proyecto, cuya cuantía asciende a 44 millones de euros.

La obra, que ordenará hidrológica y ambientalmente el río en el tramo comprendido entre el puente del cruce de la autovía Madrid-Lisboa y la confluencia del río Caya, comenzará este año y estará concluída en el 2010, según anunció ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que asistió en Badajoz acompañada por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a la firma del convenio, que suscribieron el consejero de Fomento, José Luis Quintana, el alcalde pacense, Miguel Celdrán y el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda.

Esta actuación, convertirá las degradadas orillas del río en 16 kilómetros de senderos para pasear y circular en bicicleta, así como un mirador, instalaciones deportivas y dos pasarelas. Se actuará fundamentalmente en la margen derecha, aunque también se beneficiará parte de la margen izquierda, donde a la altura de la carretera de circunvalación se harán aparcamientos, un mirador sobre el río y dos badenes para dar acceso a la isla de El Pico, que también contará con sendas transitables.

PASARELA SOBRE EL GEVORA En la margen derecha se realizará una pasarela sobre el Gévora, se restaurará el molino y la central eléctrica que se encuentra a la altura de Marchivirito, donde estaba la antigua piscina Florida, además del revellín de la cabecera del puente de Palmas. Entre este puente y el de la Universidad habrá un parque urbano, con un tratamiento natural y con pistas deportivas, mientras que aguas abajo del puente Real habrá sendas transitables y ocho caminos de zahorras compactada. Antes de llegar al azud se harán pesquiles y aparcamientos para bicicletas.

Se procederá a la recuperación vegetal de la zona, para lo que desaparecerá el bosque de eucaliptos ahora existente, "sólo se dejarán algunos de los mejores ejemplares", y se repoblará con árboles y plantas autóctonas.