María y Enrique llevan 40 años viviendo en Rincón de Caya. Este matrimonio fue uno de los que ayer tuvo que ser rescatado por el helicóptero del 112 tras permanecer varias horas aislados en sus viviendas. Su hija, embarazada, su yerno y su nieto, también quedaron atrapados por el agua.

"Hemos pasado mucho miedo, porque nunca el agua había crecido así de pronto", reconocía aún nerviosa cuando se bajó de la furgoneta de Protección Civil que los trasladó otra vez hasta la zona para recoger sus coches, que la tarde antes habían pasado al otro lado de la orilla. Han pasado la noche en vilo colocando señales para saber cuánto crecía el agua, cada vez más cerca de su casa.

Lo mismo estuvo haciendo el marido de Mari Carmen Regalado, quien aseguró que pese a que intentaron salir con el coche fue "imposible ya"."La casa estaba rodeada de agua por los lados y por la parte de atrás y yo creí que entraba". La familia pasará los próximos días en un hostal pagado por el ayuntamiento a la espera de que remita el caudal. Los demás vecinos tenían sitios donde realojarse.